Nació en Tepoztlán el 15 de febrero de 1923. Llegó a trabajar en la fabricación de adobes, en el corte de caña y como machetero. Un hombre esforzado que se casó a los 19 años y que ha sido Mayordomo en el barrio de San Miguel varias veces. Por ello conoce muy bien los detalles y las exigencias que implica la organización y coordinación que debe haber detrás de cada festejo o celebración del barrio. Se le reconoce entre los vecinos como una de las personas de mayor edad y para la elaboración de esta página informativa, era por lo tanto, muy recomendable buscar una entrevista con él. Con un trato muy amable y con mucha claridad en sus recuerdos, explicó sobre las principales fiestas que se celebran en el barrio, la del 8 de mayo y la del 29 de septiembre, las procesiones que tienen lugar, los bailes nocturnos que se organizan, las visitas que se reciben de otros poblados, las portadas que traen para la capilla, las comparsas que participan en el carnaval de Tepoztlán destacando por supuesto la de San Miguel.
Don Porfirio destacó en el atletismo que practicó en su juventud, llegando a ser muy reconocido en las pruebas de 3 mil y 5 mil metros planos. Estuvo en el Club Venados de la Ciudad de México, quienes lo vinieron a buscar personalmente para que participara con ellos en las competencias de relevos, grupo con el que estuvo entre 6 y 7 años cosechando varios triunfos. También estuvo en el Club Ymca. 
En el año de 1946 hubo una competencia eliminatoria para determinar que atletas irían a Argentina representando a México. Don Porfirio ganó esa eliminatoria pero motivos de salud familiares le impidieron ir al encuentro deportivo en Sudamérica.
Afortunadamente ha seguido recibiendo distinciones aun después de haber terminado su carrera como atleta. El Club Atlético Cuernavaca de Atletismo A. C. le otorgó el 14 de enero del 2007 un reconocimiento a Don Porfirio Villamil Linares por haber obtenido el RECORD NACIONAL en los 5 mil metros planos en 1946 con un tiempo de 15 minutos, 13 segundos. Tanto deporte y trabajo le favorecieron para tener una salud que aun hoy en día goza y le permite compartir tantos recuerdos.
Su hijo, el Señor Alejandrino Villamil Torres, comenta que desde 2007 se ha realizado anualmente una carrera atlética internacional en honor a su padre, la cual se celebra en los primeros meses del año. En las tres primeras ediciones, la salida y la meta de dicha carrera fue frente a la puerta de la casa Don Porfirio Villamil, quien se encargó de dar la salida a los competidores y también de entregar los premios. La edición de 2010 ya fue desde el Ayuntamiento. La carrera va hasta el cerro y de regreso.
Entre los méritos que se pueden destacar del récord impuesto por Don Porifrio en 1946, es que incluso en la Olimpiada de México en 1968, su récord no fue superado en las competencias que se precian de ser las más exigidas a nivel mundial, lo cual habla de lo trascendente y significativo de dicho logro.
